De la Criminología educativa y sus demonios

Es imposible hablar de Criminología educativa sólo en un contexto conceptual, como lo es el ¿Qué es? y ¿para qué sirve? Ya que siempre existirá la interrogante en torno al porque debemos incluir a la Criminología educativa en los centros escolares y/o sistema educativo en general.

Opiniones aquí y allá son muchas, lo único cierto es que muchas personas que desconocen a la Criminología hacen observaciones sobre la misma Criminología, y un pecado aún más grande sobre lo que es la Criminología educativa y obviamente la pregunta obligada sobre la necesidad del criminólogo educativo en el centro escolar.

Muchos catalogan al criminólogo educativo como un ente criminalizador, siendo esto un desplante de ignorancia en su máximo esplendor, ya que en pleno siglo XXI debemos estar transitando sobre la vía de una Criminología moderna y mejor pensada, es nuestra obligación dar a conocer lo que en realidad es la Criminología para que todo el mundo entienda que un criminólogo no es un profesionista criminalizador, que el hecho de que un criminólogo trabaje en un centro educativo no significa que va a señalar a todos los entes compositores del sistema educativo de criminales, delincuentes o individuos antisociales.

Primeramente, todo criminólogo en el planeta sabe que la Criminología en sí misma es una ciencia preventiva, y es difícil que las personas entiendan este concepto de prevención más aún si nosotros tratamos de confundir los conceptos importantes de la criminología y ser cínicos simplistas donde meramente los llamemos señaladores de criminalización.

Dejando de lado los errores cometidos por diversos pseudo profesionistas en aras de definir la criminología educativa y la criminología en general, lo cierto es que el criminólogo si es necesario en el centro educativo debido a que entre otras muchas de sus funciones esta también, la atención a la víctima, que si bien no es una función exclusiva del criminólogo sino también lo es del victimólogo no excluye ningún momento al criminólogo.

La ignorancia sobre la Criminología educativa es un demonio que tenemos que exorcizar de manera inmediata ya que nos impide un crecimiento de la Criminología hacia el sistema educativo donde realmente la Criminología puede trabajar con los menores de edad en su mayoría para poder realizar esa función tan importante la Criminología que ya hemos mencionado antes que es la prevención.

Una prevención bien pensada incluye el trabajo con los menores y con otros miembros del sistema educativo para justamente prevenir que se presenten conductas antisociales o inclusive delitos. La criminología no sólo los proveerá de seguridad sino también realizará un acercamiento a los alumnos con las herramientas necesarias propias de la Criminología educativa para ingresar al área educativa y evitar o corregir las conductas violentas en la escuela.

Violación, robo, homicidio, acoso escolar, son algunas de las conductas y delitos que se presentan en los centros escolares, por individuos que necesitan apoyo ya sea como protagonista de tales actos como victimas de los mismos, siempre que volteamos a ver este tipo de hechos nos centramos en la víctima y descartamos al comisor, y justamente ahí es donde la criminología educativa hace la diferencia por que apoyará también al individuo infractor para “prevenir” que se repita este tipo de actos.

El demonio a vencer en la criminología educativa es la ignorancia sobre la misma criminología.