Ayer a lo largo del día leí dos post en Facebook que especialmente llamaron mi atención, pero fue hasta que salí de la oficina, mientras conducía hacia mi hogar en un estado pre-onírico me puse a pensar al respecto. Me gustaría tomar al menos el tema de uno de ellos.
Recordando la publicación <<Lo que lee y debe aprender un estudiante de medicina durante toda su carrera>> se puede apreciar a un chaval parado, con una sonrisa que demuestra satisfacción pero a su vez hace pensar que de cierta manera nos reta a postear los libros leídos durante nuestra licenciatura; en ambos costados de él se encuentran dos columnas: a la derecha del medico una pila de aproximadamente 33 libros, del otro lado una pila donde su arquitectura (recordándonos a la Torre Inclinada de Pisa) se conforma aproximadamente de 34 kg de fotocopias. Aquí es donde uno como criminólogo debe ser sincero y critico frente a su educación y formación universitaria ¿Cuántos libros completos leí como estudiante? ¿Cuántos libros llevan en sus cursos de licenciatura los colegas en mi ciudad? En ambas respuestas puedo contestar que en promedio únicamente se utilizan dos libros para poder egresar de la licenciatura en Cd. Juárez (y mucho Internet). En mi opinión no solamente es culpa del estudiante, se le suma a la problemática sus profesores y el sistema pedagógico criminológico que en poco ayuda, esta mezcla deficiente sumándole grandes cantidades de dineros dirigidas a colegiaturas y congresos obligatorios a la orilla del mar o dentro del mismo inmueble educativo (organizados por las Instituciones) lanzan como resultado a un <<Criminólogo de Generación Espontánea>>, es decir, un profesionista que a lo largo o corto de su carrera sabe poco de criminología, sabe poco de metodología científica y ciencia, tiene poca o nula experiencia laboral y que está ahí nomás porque si, apareció de la nada, sin un esfuerzo intelectual verdadero pues egresar de la licenciatura en este municipio es generosamente sencillo.
Egresar de una licenciatura no se trata de memorizar definiciones o nombres de personajes, mucho menos de asesinos seriales, egresar de Criminología no se trata de sacar 10´s en las clases de Dactiloscopia, Criminalística, Medicina Forense, Grafoscopía, etc.. Se trata de generar conocimiento, estudios científicos de la localidad o incluso ir más allá y terminar en una Teoría Criminológica Pura, y obviamente aplicar lo investigado. Una verdadera dupla virtuosa. De eso se trata la lectura, por eso es necesario leer la mayor cantidad de libros posibles relacionados con los objetos de estudio y/o fin de nuestra ciencia, para cimentar bases sólidas.
Pocas carreras profesionales tienen nuestra problemática, nosotros contamos con poca bibliografía, aunque los títulos sean diversos, gran cantidad de ellos hablan de básicamente lo mismo. Nada novedoso.
Es aquí cuando al criminólogo estudiante o egresado debe entrar a una mentalidad que le ofrezca innovar y no ser parte del rebaño. Hay muchos, también profesores. A ellos los admiro garrafalmente por eso procuro estar cerca de ellos.
Que nos quede claro. Criminología NO es Derecho Penal o Procesal Penal; Criminología NO es Criminalística; Criminología NO son Ciencias Forenses. Debemos, si verdaderamente nos gusta nuestra carrera, enfocarnos en dar resultados a la sociedad y al Estado.
¿Cuál es la situación de tu municipio, es muy diferente al mío?
Pd. No pretendo ser molesto, solo considero importante pensar en los problemas formativos pedagógicos, mientras los sigamos ignorando ahí estarán sin propuestas de solución alguna. Alguien tiene que mencionarlos.
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