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Foto del escritorRonit Levinsky

Perfilación criminal

Actualizado: 17 mar 2022


La perfilación criminal se refiere al arte que permite establecer los retratos psicológicos de distintos tipos de criminales: asesinos, secuestradores, terroristas, violadores, pedófilos y pirómanos, la cual comenzó a ser utilizada a principios de los años 80's en Estados Unidos como apoyo a la investigación criminal.

Remontando a esos periodos, sabemos que no existía una clara distinción entre los diferentes tipos de criminales existentes y menos aún, visto desde un punto de vista psicológico. Existen argumentos que declaran que anteriormente, ese trabajo era evaluado o llevado a cabo por sociólogos o cuerpos de seguridad, siendo ellos los que detenían al delincuente y carecían de conocimientos referentes al estudio del comportamiento criminal y su personalidad.

Fue así como un grupo de agentes de la Oficina Federal de Investigación, conocida como FBI en los Estados Unidos, se juntaron para componer la Unidad de Ciencias del Comportamiento o mejor conocida como Unidad de Apoyo a la Investigación para poder demostrar así o poder constatar las variaciones del comportamiento de estos criminales y ver la posibilidad de realizar investigaciones más profundas para tener una mejor comprensión de los criminales violentos.

Las interrogantes que comenzaron a surgir fueron la idea y necesidad de saber más sobre la personalidad del asesino, los factores que rodean su entorno, desarrollo de su infancia, así como la aparición de antecedentes que los incitaron a cometer estas atrocidades.

Con esta información, estudiaron el comportamiento de asesinos potenciales como David Berkowitz, el cual cometió más de media docena de crímenes en Nueva York, alegando que padecía un trastorno mental donde un can le ordenaba privar de la vida a sus víctimas. Siendo verdad la «justificación» de sus crímenes ante el resentimiento que tenía hacia su madre y la incapacidad de establecer relaciones con otras mujeres. Su placer sexual era masturbarse después de balacear a sus víctimas. Era su excitación máxima.

Los pioneros de la psicología criminal crearon la Violent Criminal Apprehension Program (VICAP), el cual consistía en una base de datos muy completa que agrupa gran parte de los homicidios violentos y permite establecer si existen similitudes entre diferentes crímenes para comenzar con la búsqueda de un agresor común con el efecto de que la autoridad determine si el homicidio o el caso es aislado o se trata de un mismo individuo y así poder reconstruir un comportamiento individual y determinar el mismo que pudo haber tenido el sospechoso antes y después de haber cometido el crimen.

Este proceso, en sus inicios, promovió el método inductivo para establecer el perfil psicológico, el cual consistía en una generalización a un criminal determinado a partir de características de comportamiento compartidas que fueron estudiadas en el pasado. Hoy, la nueva generación de perfiladores criminales utiliza el método deductivo. el cual se apoya en la interpretación de las pruebas legales, las fotografías de la escena del crimen, resultados de necropsia, estudio profundo de relación entre víctima y agresor para determinar y reconstruir patrones, comportamientos, características emocionales y motivacionales.

No es común que el perfilador asista a la escena del crimen, se basa en el análisis, interrogatorios, imágenes y disposiciones de testigos.

Composición de un perfil criminal

1. Evaluación de la escena del crimen

Teniendo el dossier con los datos del caso, y una ligera evaluación de los hechos, comenzamos estudiando en primer lugar la escena del crimen. Cada dato puede proporcionar un indicio sobre la persona que se está buscando o investigando.

La prueba en la escena de un crimen es de suma importancia. Consiste en la modificación voluntaria del lugar de intervención para dejar falsas pistas a la autoridad o dejar los menores indicios posibles. Nos permite establecer si el criminal es o no organizado. También se puede separar los dos tipos de personalidades:

  • Asesino organizado: Tiene una amplia capacidad para planear su delito. Sus crímenes derivan de fantasías premeditadas. Es selectivo con sus víctimas, carga consigo el arma homicida y es meticuloso tratando de no dejar pistas una vez cometido el homicidio. No suelen tener antecedentes de patologías o padecimientos psiquiátricos, pero sí antecedentes penales, con los cuales, puede llevar una vida normal.

  • Asesino desorganizado: No escoge a sus víctimas de manera lógica. Sus víctimas generalmente son "oportunas", en el sentido de ser la primera persona que considere como blanco fácil. El arma homicida es lo primero que se tiene a la mano, puede tratarse de cualquier cosa, sin tener precaución para ocultar los restos de sangre, semen en el lugar o en el mismo cadáver.

Es más fácil determinar el móvil cuando se trata de un asesino organizado porque premedita, planifica y es capaz de llevar a cabo un plan de acción lógico. Por otro lado, el asesino desorganizado comete sus crímenes por motivos derivados frecuentemente por una enfermedad mental y procesos cognitivos que la acompañan (visiones, alucinaciones auditivas...). Además, son personas introvertidas y antisociales; viven solos o con los padres y su comportamiento generalmente es agresivo.

2. Estudio victimológico

El papel de la víctima es fundamental en el proceso si deseamos indagar y comprender la motivación del asesino y su modus operandi. Se calcula el riesgo que corría la víctima, utilizando factores de edad, estilo de vida y profesión para establecer si era una persona de alto riesgo, moderado o bajo. El riesgo victimal esta vinculado directamente con el riesgo para el agresor.

Para conocer la relación entre víctima y victimario debemos conocer un poco más acerca de la personalidad de la persona asesinada, entrevistando a los familiares. Teniendo esa información, logramos conocer un poco más a la víctima, se puede deducir cuál pudo haber sido su reacción con el agresor y llegar a otro tipo de conclusiones respecto a este. A esto, se le conoce como la firma del asesino. Saber cómo la víctima reaccionó ante la situación nos dice mucho sobre el agresor. El modus operandi es lo que hace el criminal para llevar a cabo el delito, su firma es la razón psicológica del por qué lo hizo. La firma implica signos identificativos significantes en la personalidad del agresor. Existen hechos estáticos los cuales no varían de un crimen a otro, mientras que su modus operandi es un factor dinámico.

Este último evoluciona a medida que el criminal progresa en su carrera y que va acumulando experiencia. Si puede encontrar un medio mejor para transportar los cadáveres, lo utilizará. Su firma, el sello, es algo que nunca cambiará, que es el motivo psicológico por el cual comete el crimen. En los crímenes, el análisis de la forma es esencial, porque nos permite unir varios crímenes entre ellos.

3. Evaluación de los informes

Es el análisis de los informes preliminares elaborados por la autoridad, de lo que han constatado los agentes en su investigación en el lugar de los hechos, en las interrogaciones a testigos y sospechosos y en en el análisis de pruebas y balística, así como en los informes realizados en la necropsia.

Una vez que se establece el perfil, es posible llevar a cabo una descripción del agresor por su comportamiento y determinar así qué deseo lo hizo comportarse de tal manera par apoder así satisfacer algún deseo a través de sus actos.

Desafortunadamente, la perfilación viene de un comportamiento humano, el cual se lleva a cabo a través de su estudio, por lo que no es una ciencia exacta.

Si un perfil esta equivocado puede dirigir la investigación a otra dirección de estudio. Siempre puede y debe ser afinado en función de los nuevos elementos de la investigación para así conducir sin duda alguna a la identificación del criminal.


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